BERKELIO

 

 

Propiedades químicas del berkelio

Nombre

Berkelio

Número atómico   

97

Valencia

3,4

Electronegatividad   

-

Radio covalente (Å)

-

Radio iónico (Å)
(estado de oxidación)  

-

Radio atómico (Å)

-

Configuración electrónica

[Rn]5f86d17s2

Primer potencial
de ionización (eV)  

-

Masa atómica (g/mol)

(247)

Densidad (g/ml)

-

Punto de ebullición (ºC)

-

Punto de fusión (ºC)

-

 

 

 

 

Elemento químico número atómico 97, símbolo Bk, el decimoctavo miembro de la serie de los actínidos. En esta serie de llena la capa electrónica 5f al mismo tiempo que en los lantánidos (tierras raras) se va ocupando la 4f. Estas dos series de elementos son muy semejantes en propiedades químicas, y el berkelio, salvo pequeñas diferencias en el radio iónico, se parece mucho a su homólogo, el terbio. 

El berkelio no se encuentra en la corteza terrestre por no tener isótopos estables. Debe prepararse por reacciones nucleares usando elementos blancos más abundantes. Estas reacciones incluyen bombardeo con partículas cargadas, irradiación con neutrones de reactores de alto flujo o producción en un dispositivo termonuclear.

 

El berkelio metálico es químicamente reactivo, existe en dos formas cristalinas y se funde a 986ºC (1806ºF). Lo descubrieron en 1949 S. G. Thompson, A. Ghiorso y G. T. Seaborg en la Universidad de California en Berkeley y fue nombrado así en honor de aquella ciudad. Se conocen nueve isótopos, cuya masa fluctúa entre 243 y 251 y cuya vida media oscila entre 1 hora y 1380 años. El isótopo de berkelio más fácil de producir es el 249Bk, el cual sufre decaimiento beta con vida media de 314 días, y es una fuente valiosa en la preparación de 249Cf. El isótopo de mayor vida media es el 247Bk (1380 años), pero es difícil de obtener en cantidad suficiente para aplicarse al estudio de su química.

 

Efectos del berkelio sobre la salud

 

El berkelio no se da en la naturaleza, y no ha sido encontrado en la corteza terrestre, por lo que no hay motivo para considerar su peligro para la salud. Sin embargo, todos sus isótopos conocidos son radioactivos, y aunque solo se producen artificialmente en laboratorios y son manejados por expertos, a continuación mostramos algunos peligros para la salud de la radioactividad que deben tenerse en cuenta:

El desarrollo de la tecnología nuclear ha estado acompañado por escapes tanto grandes como pequeños de radioactividad a la atmósfera, el suelo, los océanos, los mares y las aguas subterráneas, mostrándose por todo el mundo en la materia vegetal, animal e inerte. La radiación pasa de una especie a otra y se concentra a través de la cadena alimenticia, sometiendo a otros animales y a los humanos a sus efectos dañinos.

La mayor amenaza de la radiactividad para la vida tal y como la conocemos es los daños que produce en el material genético, la configuración genética de todas las especies vivas. El daño genético producido por la exposición a la radiación se acumula durante vidas y generaciones.

Incluso exposiciones de baja dosis son carcinógenas después de una exposición prolongada. La generación actual, la que ahora se encuentra en el útero, y todas las que le sigan pueden padecer de cánceres, daños en el sistema inmunitario, leucemias, abortos espontáneos, nacidos muertos, deformidades y problemas de fertilidad. Mientras que muchos de estos problemas para la salud van en aumento, los individuos no pueden probar que la causa ha sido ni el incremento de la radiación de fondo ni la exposición específica. Solamente la evidencia epidemiológica es científicamente aceptable para imputar la causa. Quizás la más extrema consecuencia con el tiempo será simplemente el cese total de la capacidad reproductora. La radiación es una causa conocida de esterilidad.

Efectos ambientales del berkelio

El berkelio no se da en la naturaleza, y no ha sido encontrado en la corteza terrestre, por lo que no existe razón para considerar sus efectos en el medio ambiente. Sin embargo, todos sus isótopos conocidos son radioactivos, y aunque solo se producen artificialmente en laboratorios y son manejados por expertos, en el caso de que llegaran a afectar al medio ambiente producirían cánceres, daños en el sistema inmunitario, leucemias, abortos espontáneos, nacidos muertos, deformidades y problemas de fertilidad en todos los seres vivos afectados..

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