CAUSAS DE LA APARICION DE LA CELULITIS Y LOS TIPOS

 

Celulitis: más allá de la imagen

 

Existen cuatro causas de acumulación grasa, que da por resultado la horrible celulitis

- ¿Quiere saber que le puede causar un serio dolor de cabeza? Nada más ni nada menos que la celulitis. Y no sólo por la desesperación de no poder mostrar sus atributos físicos en la playa, sino porque se ha comprobado que este padecimiento afecta de manera notable otras funciones del organismo.

Se sabe que puede causar fiebre, escalofríos, aumento del ritmo cardiaco, dolor de cabeza, baja de la presión arterial y estado de confusión, por eso, es de suma importancia acudir a un especialista y reforzar el tratamiento con productos de tipo cosmético.

Durante la presentación de Lipofactor Spray, de laboratorios Sanofi, se explicó que existen cuatro causas de acumulación grasa, que da por resultado la horrible celulitis.

"Existe la alimenticia, cuyo origen está en la dieta rica en lípidos y azúcares: ésta se localiza en el vientre, las caderas y el abdomen.

Otro tipo es la congénita, que por lo general se desarrolla en la pubertad y se localiza en los glúteos", señaló Jesús Ruiz, dermatólogo.

"El tercer tipo es la hormonal, que aparece durante el embarazo o en la época de la menopausia, aquí las zonas donde surge es en brazos y cara interna de las rodillas. Y la última forma por la que se manifiesta la celulitis es por problemas circulatorios, en este caso, las zonas afectadas son los tobillos y las piernas".

La literatura médica también advierte que la celulitis puede tener su origen en una infección de tipo bacteriana, ocasionada por estreptococos, que puede adquirirse por mordeduras de animales, lesiones cutáneas producidas en agua dulce o salada, ulceraciones, pie de atleta o dermatitis.

"Los síntomas de la celulitis son enrojecimiento y dolor en una pequeña superficie de la piel. La zona infectada por lo general se hincha, se calienta y puede tener el aspecto de naranja. Otra imagen es cuando los bordes de la zona infectada se sobrellevan y aparecen pequeños puntos rojos", explicó Robert Berkow, director de MSD.

Adiós a las penas

Existen diversos tipos de tratamientos para controlar o eliminar la celulitis, algunos recomiendan combatir el problema con antibióticos y otro tipo de fármacos como la penicilina, clindamicina, eritromicina u oxacilina.

Otra opción casera consiste en aplicar paños fríos húmedos en la zona afectada y de ser posible elevarla para favorecer la circulación.

A pesar de que es indispensable acudir con un médico, algunas especialistas recomiendan recurrir a tratamientos de tipo médico-cosmético para reforzar los tratamientos.

Ahora la novedad es el llamado Spray Patch Invisible. Los creadores prometen dar solución total al problema, ya que los estudios realizados por laboratorios Sanofi registraron que en un mes es posible reducir 15 por ciento del grosor.


La herencia y las hormonas femeninas son la causa de la piel de naranja

Aurora Guerra

LA CELULITIS, UN PROBLEMA ESTÉTICO QUE AFECTA A LAS MUJERES, ESTÁ ORIGINADO POR LA PREDISPOSICIÓN GENÉTICA Y HORMONAL. SU TRATAMIENTO ES DIFÍCIL Y SÓLO EN DETERMINADOS CASOS LA CIRUGÍA LOGRA ELIMINAR LAS ZONAS DE GRASA LOCALIZADA .

Se denomina celulitis a una alteración cutánea que sufren, de forma casi exclusiva, las mujeres en la zona de muslos, nalgas y caderas. En estos casos, la piel toma un aspecto similar a la de la naranja, que se hace más ostensible cuando se pellizca. Aunque el término celulitis está aceptado, no es correcto para designar este problema. La terminación itis implica una inflamación patológica de cualquier tejido y, en este caso, no existe tal síntoma. En la mayoría de los casos, se trata únicamente de una perturbación estética, constitucional, sin repercusión física o funcional sobre la vida de la paciente.

Los expertos afirman que alrededor del 90% de la población femenina padece celulitis en cierto grado, aunque a menudo se confunde con la obesidad. Sin embargo, aunque la piel de naranja se hace más evidente con el aumento de peso, son dos alteraciones diferentes. No todas la obesas tienen celulitis. Por ejemplo, del 28% de las estadounidenses consideradas obesas, sólo el 25,2% padece celulitis.

En la obesidad se produce un aumento del número o del tamaño de las células adiposas, mientras que en la celulitis ocurren otros cambios. Junto a la hinchazón del tejido subcutáneo, existe un aumento de tamaño de los lobulillos grasos sin que los tabiques conectivos que los separan crezcan paralelamente.

De esta manera, se forman zonas abultadas correspondientes a los lobulillos grasos, junto a zonas deprimidas correspondientes a los tabiques inextensibles. Cuando se palpa una zona con celulitis, la piel parece acolchada y se aprecian nódulos, ondulaciones, como pequeños bultos y depresiones agrupados, sensibles y, a veces, dolorosos.

Sin embargo, la zona obesa, no celulítica, se palpa uniformemente gruesa, lisa y sin irregularidades. Por otra parte, la obesidad suele afectar a todo el cuerpo, mientras que la celulitis sólo aparece en algunas zonas.

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-Factores. La herencia determina fundamentalmente la presencia de celulitis. Además, las hormonas femeninas actúan sobre este factor y promueven la aparición del problema (generalmente en la pubertad). Esta influencia se demuestra por el comportamiento distinto que tiene la grasa en los muslos y caderas del que tienen en el abdomen.

Mientras que en el primer caso la cantidad y disposición lipídica viene ndeterminadas por las hormonas femeninas, en el segundo sólo se observa relación con el metabolismo y la dieta. De hecho, es mucho más fácil eliminar la grasa de la región abdominal que de muslos y caderas.

La predisposición heredada y la acción de las hormonas femeninas se pueden ver modificadas por la forma de vida de la paciente: el sedentarismo, las alteraciones del ritmo del sueño (tanto el insomnio como dormir mucho), la comidas hipercalóricas ricas en nutrientes de digestión más elaborada, el alcohol o el hábito de fumar, favorecen su presencia y su desarrollo.

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-Tratamiento. Existen diferentes opiniones acerca de si la celulitis es o no una enfermedad en sentido estricto, susceptible de ser tratada. Dada la implicación hereditaria y hormonal, la desaparición total del problema es, en general, casi imposible. No obstante, ese potencial celulítico podrá reducirse en función de diferentes factores o mecanismos.

Una alimentación adecuada es fundamental para prevenir y reducir la piel de naranja. Esta debe basarse sobre todo en alimentos vegetales y ricos en fibras, con escasez de azúcares y proteínas animales. Se recomienda restringir la sal, el alcohol, el café y otros tóxicos, y aumentar la ingesta de agua hasta un litro y medio. El ejercicio físico, como la natación, y los masajes, también puede ayudar. Por el momento, no se ha demostrado científicamente que existan cremas u otro tipo de sustancias o técnicas de aplicación local que puedan corregir este problema.

Sin embargo, sí puede haber solución, al menos parcial, en la cirugía. La microliposucción permite eliminar zonas pequeñas de grasa localizada, eliminando los abultamientos y consiguiendo una mayor uniformidad de la piel. No obstante, sólo es útil en celulitis muy localizadas y en mujeres jóvenes, ya que en ellas la capacidad de readaptación de los tejidos es más alta.


Las cremas anticelulíticas sólo hidratan la piel

Las cremas llamadas liporreductoras, que se utilizan con la esperanza de
eliminar la celulitis, no ejercen ningún efecto, excepto el de hidratar la
piel. El primer estudio controlado que se ha llevado a cabo con el propósito de
evaluar este tipo de productos demuestra que su aplicación en el muslo no
suprime los nódulos de grasa que se acumulan debajo de la piel. El trabajo, que
se presentó el jueves pasado en la Conferencia Anual del Colegio Americano de
Medicina Deportiva, celebrada en Seattle (EEUU), involucró a una serie de
mujeres que, durante seis semanas, utilizaron las cremas liporreductoras.
Transcurrido este tiempo, los científicos comprobaron que el efecto de las
cremas había sido nulo. Los fabricantes de estos productos están ganado dinero
con la venta de cosméticos que no funcionan», dice la doctora Bonita Marks, de
la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill (EEUU), y una de las
autoras del estudio.

- Sólo un 10% de mujeres en todo el mundo están libres de celulitis. Es una afectación del tejido adiposo. Pero el proceso comienza con una alteración de las fibras colágenas que ocasiona vaso dilatación, edemas y, finalmente, el compromiso del tejido adiposo.

     Existe una predisposición genética y a la vez factores desencadenantes. Los principales son el desequilibrio hormonal (causado por el abuso de antidepresivos y anticonceptivos, alteraciones de los ciclos menstruales o los tratamientos con estrógenos en la menopausia) y el neurovegetativo, que se relaciona con el estrés.

     Justamente este perfil multicausal es lo que la hace tan difícil de tratar. Porque todos los factores mencionados contribuyen pero ninguno por sí solo desencadena el proceso. Con lo cual el, tratamiento debe ser combinado, integral y personalizado.

Tratamientos

     Hoy existen diferentes técnicas con aparatos cada vez más sofisticados que suelen combinarse y actúan sobre los distintos tejidos afectados, adiposo, circulatorio y conectivo. Entre ellas, la medicación oral: se suministra en los inicios del tratamiento y no suele extenderse más de 6 meses; medicación tópica: Es la que se aplica directamente sobre la zona afectada en forma de geles o cremas; técnicas de fisioterapia con aparatología: entre ellas ultrasonido de 3 megahertz; tiene un doble efecto, el mecánico, que es un masaje en el ámbito celular y molecular que permite la reabsorción de edemas; y el efecto térmico, que estimula la microcirculación y el metabolismo adiposo; ondas interferenciales: la novedad en esta técnica es que ahora se realiza con corrientes tetrapolares (hasta el momento se utilizaban sólo bipolares). Producen un estímulo a nivel de la placa neuromuscular provocando contracciones musculares involuntarias, una especie de gimnasia pasiva para mejorar el tono muscular; presoterapia: neumosuctores que estimulan el retorno venoso y linfático; mesoterapia: se realiza al final de las sesiones de fisioterapia. Consiste en un tratamiento intradérmico con medicaciones aplicadas a dos milímetros de profundidad de la piel, lo que posibilita una acción más continua sobre los tejidos.

     Todas las técnicas mencionadas suelen utilizarse en la primera etapa del tratamiento durante 8 a 12 semanas. Luego se realiza un trabajo en áreas más localizadas. Para ello existen otras técnicas como: hidrolipoclacia ultrasónica, que es un estímulo sobre el tejido adiposo; electrolipolisis: también conocido como electroacupuntura; relleno de poceado, que pretende alisar la superficie de la piel. Lo más nuevo en esta técnica son las infiltraciones con matriz de tejido conectivo. Una alternativa costosa es el masaje de drenaje linfático que desbloquea los colectores linfáticos.

     También existen novedades como un medicamento fitoterápico, es decir compuesto por hierbas naturales, producido en Italia y recientemente lanzado al mercado argentino. Los especialistas señalan que su sola ingesta no resuelve el problema de la celulitis y que debe ser recetado por un médico.