GIMNASIO OLIMPO

La Alimentación del Deportista

El diseño de una dieta incluye el cálculo de lo que una persona requiere de energía, de proteínas y en general de nutrimentos.

Para poder realizar el diseño de una dieta el nutriólogo, profesión del que escribe, debe conocer diversas características de la persona, como por ejemplo: su edad, ya que son muy diferentes los requerimientos de un niño que los de un adulto o los de una persona mayor; su sexo, puesto que el metabolismo de las mujeres es diferente al de los hombres; si está en un estado fisiológico o de salud que implique un mayor gasto de energía como el embarazo, la lactancia por un lado, o cualquier enfermedad por el otro. A todos estos factores se les adiciona uno más que resulta de suma importancia: el grado de actividad física.

Actividad física es todo lo que hacemos durante el día y que necesariamente implica un gasto de energía. Es el trabajo, es estudiar, es caminar, es -en síntesis- todo aquello que implique un gasto de energía adicional al simple funcionamiento del organismo en reposo.

La energía que utiliza nuestro cuerpo es energía química que obtenemos de los alimentos. Al margen de una explicación de los procesos bioquímicos que ocurren para hacer disponible esa energía (son una serie de procesos ordenados de oxidación-reducción), el hecho es que los alimentos son, por así decirlo, el vehículo por el cual recibimos todas las sustancias que necesitamos para vivir (los nutrimentos) y que a través de tres de ellas (proteínas, lípidos e hidratos de carbono) podemos obtener energía.

Si bien en primera instancia pudiese pensarse que es igual el que la energía provenga de una u otra fuente esto no es de ese modo. Utilizar a las proteínas como fuente de energía es un desperdicio: las proteínas son material estructural y deben utilizarse en formación de tejidos (por ejemplo músculo) y de enzimas y hormonas, y muy marginalmente para energía. Los lípidos, que son la forma como los organismos animales almacenamos energía, son la fuente más concentrada de energía, esto quiere decir que en una misma cantidad de lípidos y de proteínas o de hidratos de carbono hay más del doble de energía en el lípido. Son muy importantes para la nutrición, pero su consumo debe de ser moderado. El caso de los hidratos de carbono es otro: son la fuente más barata y fácilmente disponible de energía para los seres humanos, y deben ser la base de la alimentación.

El ejercicio, como toda actividad física, requiere de un gasto de energía y por lo tanto de un aporte específico de alimentos. El ejercicio es un pilar de la buena salud y debe ser apoyado con una alimentación adecuada y específica según las características de la persona y del tipo de ejercicio que realiza. La dieta del deportista es la base para obtener mejores resultados, y así como necesita de un entrenador que le diseñe su plan de actividad física, necesita de un nutriólogo que le diseñe su dieta.

 

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