APORTADA  ARTROSIS FACETARIA (DE LAS FACETAS ARTICULARES)

  DEFINICIÓN


Las facetas articulares son las carillas articulares que tienen contacto en dos vértebras superpuestas. De este modo la artrosis facetaria consiste en la degeneración de dicho cartílago articular.

 

.

 

 

 

  CAUSAS


Suele aparecer con posterioridad a la artrosis vertebral, debido a que el disco intervertebral hace más soporte en la estructura de la columna que las facetas, comenzando a desgastarse este antes.

Si el desgaste del cartílago facetario es muy importante se produce una degeneración ósea pudiendo llevar a la compresión de alguna raíz nerviosa.

 

 

 

SÍNTOMAS


La artrosis facetaria o de las facetas no provoca habitualmente dolor. Sin embargo, en fases crónicas puede llegar a aparecer cuando el desgaste articular está muy desarrollado, debido a la falta de cartílago, llega a originar una deformación ósea. Llegado a este grado, las innervaciones periféricas quedan al descubierto, provocando un doloroso "síndrome facetario". Más frecuente con hiperlordosis lumbar.

 

 

 

  DIAGNÓSTICO


Dado la inexactitud de síntomas referidos por el paciente, se hace necesario la realización de pruebas radiológicas (radiografía o resonancia magnética nuclear), para verificar su diagnóstico.

 

 

 

  TRATAMIENTO


Dada, en su fase inicial la ausencia de dolor, bastaría con educar al cuerpo con las normas de higiene postural y ejercicios específicos para compensar la hiperlordosis lumbar.

En caso de que esté muy avanzada y exista gran desgaste del cartílago articular, sería conveniente la decisión o no de intervención quirúrgica, mediante el especialista correspondiente.

 

 

ARTROSIS VERTEBRAL (Generalidades)

OTRAS ANOMALÍAS

 

 

La artrosis vertebral se produce cuando el núcleo pulposo del disco intervertebral va perdiendo espesor, reduciendo al mismo tiempo el espacio intervertebral correspondiente, y limitando la movilidad articular. Según su localización, se distinguen tres tipos de artrosis:

Artrosis cervical: Suele darse en personas de más de 40-45 años, aunque debido a los hábitos cotidianos esta edad va reduciéndose paulatinamente. Origina en muchos casos dolores de cabeza, contracturas musculares en musculatura del cuello y trapecios, mareos y pérdida de la movilidad normal de las extremidades superiores. Radiológicamente se observan osteofitos (pequeños salientes óseos por deformación).

Artrosis dorsal: En este caso, prácticamente no produce dolor, salvo en casos de contracturas paravertebrales muy severas, a nivel de las escápulas (homóplatos o paletillas).

 

Artrosis lumbar: Es junto con la artrosis cervical, la más frecuente, produciendo dolor importante en la mayor parte de los casos, donde se producen importantes contracturas musculares en los glúteos, y  paravertebrales lumbares.

 

En todos los casos es conveniente la realización de ejercicio moderado, estiramientos de espalda suaves, calor local y aplicación de masajes periódicos para que las contracturas musculares no se cronifiquen. Hay que tener en cuenta que aunque radiológicamente exista artrosis, si muscularmente estamos bien, los dolores apenas aparecerán.

 

Es importante evitar el sobrepeso y realizar de forma cotidiana posturas anatómicas normales, no forzadas ni continuadas durante mucho tiempo.