Datos  Importantes sobre  el Déficit de Atención Hiperactivo  (ADHD)

 

El A.D.H.D. es una condición médica de origen psiquiátrico y neurológico que se caracteriza por:

·        ·         lapsos de atención inapropiados a la edad y etapa de desarrollo

·        ·         hiperactividad e impulsividad inapropiadas

 

El A.D.H.D. afecta a los niños, principalmente a los varones de edad escolar; también a los adolescentes y a los adultos.

 

El A.D.H.D. es un impedimento para la capacidad de aprender.

 

El A.D.H.D. no es:

·        ·         retraso mental

·        ·         un problema específico de aprendizaje

·        ·         “vagancia” ni “poca vergüenza”

 

¿Cuáles son las características?

Identifique las características que presenta el niño (conducta observada por el corto lapso de atención):

               

·        ·         descuido en trabajo escolar

·        ·         presenta dificultades para mantener la atención en alguna tarea

·        ·         no sigue instrucciones; no completa los trabajos

·        ·         tiene dificultades para organizar sus cosas

·        ·         aparenta no escuchar cuando se le habla

·        ·         se resiste a llevar a cabo tareas que requieran esfuerzo mental

·        ·         pierde objetos necesarios para realizar sus tareas

·        ·         se distrae fácilmente con estímulos externos

·        ·         es olvidadizo durante las actividades diarias

 

¿Cuáles son las características?

                Identifique las características que presenta el niño (conducta observada por la hiperactividad e impulsividad):

 

·        ·         mueve excesivamente las manos o los pies, o ambos

·        ·         se mueve continuamente en el asiento

·        ·         se levanta frecuentemente del asiento

·        ·         corre y se trepa en lugares inapropiados

·        ·         hace ruidos o alborotos innecesarios

·        ·         actúa “como si estuviera impulsado por un motor”

·        ·         habla excesivamente

·        ·         contesta antes de que le hayan formulado la pregunta

·        ·         tiene dificultad para esperar su turno

·        ·         interrumpe o se entromete en conversaciones

·        ·         habla excesivamente

¿Quiénes se deprimen?

 

 

No hay respuestas directas a la pregunta de por qué algunos adolescentes se deprimen y otros no.  Lo mismo que con cualquier enfermedad, unas personas son más susceptibles que otras.  Además, la depresión tiene muchas posibles causas y casi siempre se debe a una combinación de factores.

 

                Varias presiones de la vida pueden contribuir a la depresión en los jóvenes.  La experiencia del fracaso, el sentirse apartado por sus compañeros, cualquier tipo de maltrato, las enfermedades físicas y la presión exagerada por sobresalir pueden repercutir negativamente en el estado de ánimo del joven. Muchas veces, los problemas de familia son un factor depresivo cuando destruyen la estimación propia del joven o cuando le hacen sentir que no es amado.  Otro factor es una pena no superada, sea por la muerte de un ser querido, la pérdida de una amistad o el rompimiento de una relación amorosa.

 

                Sin embargo, muchos jóvenes pasan por hechos traumáticos de la vida sin deprimirse.  El duelo, por ejemplo, es una experiencia normal que generalmente no se convierte en depresión.  ¿Por qué hay unos jóvenes más vulnerables que otros?  Puede haber razones físicas.  Las investigaciones muestran que los factores genéticos cumplen un papel en la depresión.  Parece que las personas son más propensas a deprimirse si tienen familiares cercanos que también sufren un trastorno depresivo.

 

                Los investigadores creen que la depresión puede deberse al desequilibrio de ciertas sustancias químicas cerebrales llamadas neurotransmisores.  Cuando se altera el funcionamiento de estos químicos,, se puede producir una depresión.  Todavía no se ha aclarado bien este aspecto, pero la investigación en este campo ha producido importantes medicamentos que alivian la depresión al corregir los desequilibrios químicos.

 

                Las drogas y el alcohol frecuentemente se asocian con el desarrollo de depresión en personas de todas las edades.

La depresión: un problema de los jóvenes también

Fuente:  Un programa educativo auspiciado por:

              Pfizer U.S. Pharmaceuticals

 

 

 

Definición de la depresión

 

Todo el mundo, sea joven o viejo, pasa por momentos de tristeza o melancolía en algún momento de la vida.  Estas emociones son parte normal de la vida, y tienden a resolverse sin tratamiento.  En cambio, cuando la persona sufre un verdadero trastorno depresivo, rara vez se puede esperar que “le pase” solo.

Cuando usamos el término “depresión” nos referimos a una enfermedad con síntomas específicos y de severidad y duración considerables.

Mucha gente tiene la imagen de la adolescencia como una época muy inestable, llena de fluctuaciones de ánimo y altibajos emocionales.  Al irse acercando a la edad adulta, los adolescentes sí afrontan muchos problemas nuevos y presiones sociales, y para algunos la transición resulta sumamente difícil.

En esta época, la mayoría de las personas, incluidos los expertos, creían que los cambios de ánimo y de comportamiento eran algo normal en la adolescencia, una simple “fase pasajera” que pronto desaparecería.  Pero hay muchos indicios de que estos problemas no son un aspecto normal y necesario del proceso de maduración.

Para muchos adolescentes, los síntomas de tristeza, confusión y soledad así como la conducta rebelde y el sentirse incomprendido, pueden ser señales de depresión.  Los expertos reconocen que los adolescentes son tan susceptibles a la depresión como los adultos.

La depresión es un trastorno que debe tomarse en serio a cualquier edad.  Puede interferir de manera considerable con la vida cotidiana, el funcionamiento social y el bienestar general.  En los peores casos, la depresión puede llevar al suicidio.  Lamentablemente, el índice de suicidios entre adolescentes se ha triplicado en los últimos 30 años.

Afortunadamente, la depresión en los adolescentes responde bien a varios programas de tratamiento.  Padres, maestros y otras personas que conocen a los jóvenes están uniendo sus esfuerzos por aprender a reconocer la depresión y a dar una mano de ayuda cuando se necesite.

Si usted cree conocer a algún adolescente que puede estar sufriendo de depresión, tiene excelentes posibilidades de ayudarlo.  Pero la mayoría de las veces, los jóvenes deprimidos no se dan cuenta de su estado depresivo.  Quizás no quieran comunicar sus sentimientos de tristeza o desesperanza a otras personas.  Para los que sí desean ayuda, es necesario mostrar intuición, deseo de ayudar y capacidad de escuchar.

 

¿Tendencia entre los jóvenes en Estados Unidos?

 

                La depresión afecta a personas de todas las edades, de todas las razas y de todas condiciones.  Los investigadores calculan que por lo menos el 5% de la población está padeciendo una depresión mayor en cualquier momento dado.  Entre el 10% y el 25% de los estadounidenses sufrirían una depresión clínica en algún momento de su vida.  Los individuos que ya hayan tenido una depresión mayor pueden tener, un promedio, unos cinco episodios en la vida, aunque esto varía  mucho de una persona a otra.

                Muchas personas sufren su primer episodio de depresión mayor durante los años de adolescencia, aunque quizás no se den cuenta en el momento.  Según los expertos, la depresión comúnmente aparece por primera vez entre los 15 y los 19 años de edad.  Estudios recientes sugieren que en los últimos decenios quizás se haya producido un aumento notorio en el número de casos que comienzan en la adolescencia.

                Nadie sabe exactamente por qué.  Nuestro mundo es cada vez más complicado, y muchos jóvenes se sienten mal preparados para hacer frente a las muchas decisiones y presiones que se les presentan.  Pero ¿por qué se deprimen unos mientras que otros parecen manejar fácilmente la transición a la edad adulta?  No hay respuestas simples, porque la depresión casi siempre se debe a una combinación de factores.

El Riesgo de Suicidio en los Adolescentes

Fuente: Un programa educativo auspiciado por

Pfizer U.S.  Pharmaceuticals

 

 

                Es trágico pensar que el suicidio se ha convertido en la segunda causa de muerte ente los jóvenes de  15 a 19 años de edad.  El índice de suicidios entre los jóvenes se ha triplicado en los últimos 30 años.  Las encuestas muestran que como el 40% de los estudiantes de secundaria en algún momento han pensado en la posibilidad de quitarse la vida.

 

                Si un joven menciona que ha tenido ideas de suicidio, lo más importante que se puede hacer es tomarlo muy en serio.  Hay indicios muy fuertes de que las personas que hablan de quitarse la vida pueden estar considerándolo con mucha seriedad.  Los expertos insisten que la mayoría de los jóvenes que intentan quitarse la vida hablan de ello antes.

 

                Una buena opción es acudir a un médico o a un consejero.  Ciertos jóvenes son más propensos al suicidio que otros.  Hay que estar atentos a los signos de advertencia, como cambios de personalidad o el aspecto físico, trastornos en los ritmos normales de alimentación y sueño, y una caída severa de la escolaridad.

 

                Expertos señalan que muchos jóvenes de alto riesgo toman su trágica decisión luego del rompimiento de alguna relación, un fracaso académico o social, una pelea con los padres o un choque con la autoridad.  Consideran que hay tres grupos de adolescentes especialmente vulnerables al suicidio.  El primer grupo con síntomas “clásicos” de depresión, como tristeza y falta de esperanza, el segundo grupo los perfeccionistas que se fijan metas de desempeño sumamente altas, estos se muestran a veces ansiosos, aislados y retraídos, y el tercer grupo se compone de chicos que manifiestan su depresión con una conducta agresiva, generalmente niegan tener sentimientos de depresión. Entre los jóvenes que intentan quitarse la vida, es mayor el número de varones que terminan haciéndolo. En la mitad de las víctimas aproximadamente, se halla alcohol en la sangre.

Indicadores de la Enfermedad Mental

Fuente:  Centro Psiquiátrico del Caribe MEPSI CENTER

 

 

            La salud mental es la forma en que la persona piensa, siente, actúa y se relaciona con otras personas.  Las personas que puedan manejar las tensiones del diario vivir y las crisis que podamos enfrentar en nuestra vida que puedan envolver momentos de tristeza, coraje, miedo y desconfianza son aquellas que decimos están bien ajustadas o que tienen salud mental.  Las personas que están frecuentemente preocupadas; que tienden a exagerar sus pensamientos y sentimientos de tristeza, ansiedad, coraje, miedo y desconfianza son personas que probablemente presentan síntomas de una enfermedad mental.  En ocasiones se nos hace muy difícil aceptar que un miembro de nuestra familia tenga una enfermedad mental.  Esto en parte se debe a que los cambios en conducta por lo general ocurren lentamente y en lapso de tiempo corto.  Por esto que es de vital importancia conocer los siguientes síntomas que puedan ser indicadores de una enfermedad mental.  Estos síntomas son:

 

·         ·        Preocupación o intranquilidad marcada y prolongada sin tener una causa aparente y que interfiere con sus actividades diarias.

·         ·        Depresión – Sentimiento de tristeza, apatía que lleva a la persona a aislarse de su medio ambiente, de sus amigos y familiares.

·         ·        Cambios súbito en su conducta. – Se observan cambios en la conducta de la persona que son inconsistentes con su forma de ser.  Pueden tornarse irritables, agitados o agresivos.

·         ·        Cambios súbitos en su ánimo – La persona presenta cambios en su ánimo que varían desde estar bien deprimidos a estar bien eufóricos.  Estas personas pueden en ocasiones sentirse sin ánimo, fatigados y sin deseos de hacer nada, como pueden sentirse llenos de energía y estar continuamente activos.  También pueden comenzar a hacer compras exageradas o innecesarias.

·         ·        Quejas físicas – Las personas pueden presentar quejas físicas como dolores de cabeza, náuseas, dolores de pecho, problemas gastrointestinales y no se encuentra causa física para esto.

·         ·        Pobre ejecución en trabajo o escuela – Pueden presentarse cambios en su ejecución tales como: inhabilidad para tomar decisiones; conducta abusiva a otros; baja en productividad y bajar las notas.

·         ·        Suspicacia – La persona presenta ideas de que le quieren hacer daño, que lo persiguen o lo están velando.

·         ·        Alucinaciones – La persona escucha voces que lo llaman, le dan instrucciones o le dicen cosas negativas de sí mismo.  También pueden ver personas que no están ahí.

·         ·        Insomnio – La persona no puede conciliar el sueño al acostarse o se despierta en la madrugada y no puede volver a dormirse.

·         ·        Ideas suicidas – La persona manifiesta ideas de hacerse daño o quitarse la vida.  Estos cambios de conducta deben ser evaluados prontamente por profesionales de la salud mental para determinar el tipo de ayuda necesaria.  Es de suma importancia comenzar a recibir psicoterapia en forma intensiva para evitar mayor deterioro en la condición de la persona.  Para esto puede ser necesario una hospitalización psiquiátrica.  En Mepsi Center la persona que solicita los servicios participa de una evaluación interdisciplinaria donde se toma en consideración los aspectos psiquiátricos, psicológicos, sociales, médicos, ocupacionales y recreacionales de la persona.  Los profesionales de estas áreas evalúan las necesidades individuales de cada persona y coordinan sus servicios para ofrecer una ayuda integrada.  Esto se hace con el propósito de fortalecer al paciente brindándole las herramientas necesarias para continuar en su proceso de estabilización.