GIMNASIO OLIMPO 

EL DEPORTE Y LA ALIMENTACIÓN

La dieta de la mujer deportista

La dieta de la mujer deportista

En principio, la dieta no entiende de sexos, sin embargo la dietética del deporte femenino necesita algunos reacondicionamientos o puntos que deben destacarse, relacionados con ciertas particularidades femeninas, no me refiero a las raciones pericompetitivas, sino a mantener a lo largo de la vida deportiva una alimentación equilibrada y sana, y en menor medida, tener en cuenta la ración durante el entrenamiento.

Las particularidades de la mujer en el deporte, con respecto a su alimentación pueden ser de orden fisiológico o nutricional, las primeras son genéticas y se centran en la función maternal, es decir la función reproductora del ser humano.

Independientemente del aparato neuroendocrino, mecanismo caracterizado por su fragilidad y delicadeza, sin duda lo más importante es que las diferencias con el hombre radican en que éste es más denso, más uniforme, su masa muscular es más importante. Ya que éste no tiene nada que recibir ni nada que desarrollar en sus entrañas, como ocurre durante la gestación de la mujer. Ésta es más blanda, más elástica, ya que su función de acogida de la futura progenitora la predispone a estas características fisiológicas. Todo esto hace que la mujer presente una estructura más rica en agua, en tejido celular y en grasas, sobre todo en la parte más baja del cuerpo. Está clara entonces la predisposición al sobrepeso de la deportista como consecuencia de las tendencias naturales e innatas.

Las particularidades nutricionales tienen diferentes puntos a tratar:

·        Ausencia de hiperfagia en la mujer que se compensa con una necesidad crónica de tomar algún bocado.

·        La causa del sobrepeso está relacionada con una disminución en la eliminación de calorías y no por un hipercalorismo.

·        Generalmente la mujer es más tendente a la insuficiencia tiroidea que predispone al sobrepeso.

·        Apetencia por dulces de forma inherente a la condición femenina.

·        Los azúcares de asimilación lenta se almacenan más rápidamente en la mujer que en el hombre.

·        Mayor tendencia a cálculos renales y estreñimiento por tender a beber menos que el hombre.

·        Tendencia más acentuada a la bulimia y anorexia.

Independientemente de las causas que influyen nutricionalmente al sobrepeso de la mujer deportista, estas particularidades disminuyen considerablemente la frecuencia y la intensidad de la practica deportiva; sin embargo, necesitan ciertos acondicionamientos particulares centrados esencialmente en la alimentación sana y equilibrada. Por ejemplo, la mujer deportista debe de ser muy rigurosa en lo referente a los picoteos, debe de hacer seis comidas, ni una más ni una menos y todas ellas en la mesa, con los cubiertos y un plato. También es importante disminuir los azúcares lentos y aumentar el consumo proteico (sobre todo de vegetales) y las fibras para luchar contra la tendencia al estreñimiento. Por último desde un plano higiénico y dietético, aunque se trate de una práctica del acondicionamiento físico o del deporte, debe de ejercitar la masa muscular, beber 2 litros de agua de mineralización muy débil al día y practicar deportes como la natación y técnicas de relajación que prevengan situaciones de estrés.

Por supuesto que, como buena deportista, evitará el consumo de tabaco, alcohol y café.

No queremos decir que muchas de estas consideraciones no sean aplicables al hombre, está claro que evitar tabaco, alcohol y café es válido en ambos casos, ahora bien, las particularidades tratadas desde el punto de vista nutricional y genético basados en los aspectos característicos de la mujer, son preferentes

 

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