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¡LO
QUE QUIERO ES ENGORDAR¡
Pese
a que la tendencia sea la contraria y casi todo el mundo quiera tener una
figura de sílfide, hay personas que se sienten acomplejadas por su extrema delgadez
y tienen verdaderos problemas para coger peso. Si es tu caso, sigue estos
consejos, seguro que muchos te envidiarán por poder seguir esta dieta.
Si estás muy delgado, por motivos estéticos y de salud, te conviene
engordar, y para ello deberás intentar comer más o introducir una serie de
hábitos en tu dieta que te ayuden a coger peso, aunque siempre de una forma
saludable.
¡Cuántas personas te van a envidiar cuando lean lo que te conviene comer!
La inmensa mayoría debe privarse de lo que para ti debe pasar a ser casi
una obligación.
A
partir de hoy mismo introduce estas normas en tu alimentación:
- Desayuna muy bien. Tu desayuno debe tener un
producto lácteo (yogur, leche o queso), pan o cereales, fruta del tiempo,
frutos secos, una cucharada de levadura de cerveza y miel.
- Toma siempre un tentempié a media mañana y no olvides nunca tu merienda.
Un sándwich con aceite de oliva; jamón y queso y un vaso de leche; un yogur
con galletas; o leche chocolateada con magdalenas.
- No dejes nunca de tomar un postre rico en azúcares: fruta, macedonia,
flan, natillas, pastel de queso o de manzana, plátanos flambeados, fresas
con helado, frutos secos, queso con membrillo.
- Incorpora siempre en tus comidas un plato rico en carbohidratos
completos: pasta, arroz, legumbres, patatas, pan, cereales.
- Asegúrate siempre en tus comidas tu ración de proteínas: carnes magras,
pollo, pavo, pescado, huevos acompañados de verduras, hortalizas o patatas
fritas. La carne y los pescados fritos y empanados suponen un aporte extra
de calorías.
- Para que cojas kilos de una forma saludable debes tomar grasas, pero no
debes abusar de las saturadas. Evita las carnes grasas y toma
preferiblemente pescado (azul y blanco) y grasas de origen vegetal (aceite
de oliva).
- Acompaña todas tus comidas con pan mojado en aceite de oliva y, a poder
ser, tostado.
- Acompaña tus comidas con una cerveza o una copa de vino (sólo una). Y si
prefieres no tomar alcohol, opta por el mosto o zumo de manzana.
- Aliña tus ensaladas y verduras con un buen chorro de aceite de oliva.
- Después de comer, tómate un café o infusión acompañado de un pedazo de
chocolate, unas pastas o unos frutos secos.
- Antes de acostarte toma siempre un “resopón”: un vaso de leche con
galletas, un yogur con frutas...
- Toma una cucharada de levadura de cerveza en todas tus comidas.
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SI
QUIERES ADELGAZAR, INCLUYE LAS VERDURAS EN TU DIETA
Aunque
se puede confeccionar una dieta de adelgazamiento sin verduras, no es muy
conveniente desde el punto de vista nutricional. Lo importante en una dieta
para perder peso no es su composición sino su aporte calórico.
Si ingerimos menos energía (calorías) de la que nuestro cuerpo necesita,
adelgazaremos. Y viceversa, si tomamos más calorías de las que nuestro
organismo gasta, engordaremos.
Lo malo de una dieta de adelgazamiento sin verduras es que resulta mucho
más monótona (tienes menos alimentos a elegir), restrictiva y enormemente
pobre desde el punto de vista nutricional. Sin verduras ni hortalizas el
organismo se priva de un amplio abanico de nutrientes (minerales y
vitaminas esencialmente) muy importantes. Además, esto nos obliga a ingerir
raciones más reducidas de otros alimentos.
Al ser poco calóricas, las verduras pueden consumirse en abundancia y eso
siempre es de agradecer para una persona que sigue una dieta de
adelgazamiento. En una dieta hipocalórica, por ejemplo, es muy factible
comerse un buen plato de ensalada cruda con todo tipo de hortalizas. Por el
contrario, se debe controlar la ingesta de pasta, pan o cereales.
Desde el punto de vista nutricional, lo más adecuado es elaborar una dieta
en la que no falten las verduras ni las ensaladas, tanto en crudo como
cocidas. Lo ideal es combinar diferentes variedades de alimentos de la
huerta para asegurar un aporte completo de micro-nutrientes, esenciales
para nuestra salud.
La fuente de nutrientes y sustancias saludables que ofrece el mundo vegetal
es inmensa y resulta casi un pecado privarse de ellos.
Deberíamos hacer un esfuerzo por incorporar en nuestras comidas estos
alimentos. Los podemos tomar de muchas maneras: en crudo, cocidos, fritos,
al horno, licuados, en sopa, mezclados en guisos y con otros alimentos
(arroz, patatas, pasta, legumbres), y muchas más. Seguro que entre todas
estas fórmulas encuentras alguna que te permita disfrutar de las verduras y
las ensaladas.
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